martes, 23 de octubre de 2007

De fiestitas tradicionales I



La corbata molesta, usar zapatos duele, mantener la camisa dentro del pantalón es una proeza, sigo sin entender por qué diablos nos obligan a usar esto si se supone que vamos a bailar, sudar y empaparnos en licor. No sé cómo serán las fiestas “formales”, llámense matrimonios, quinceañeros, bautizos, velorios (con variantes), en otros países, pero acá en el Perú son para reírse, pasaré a describir algunos aspectos característicos de tan magnos eventos. Digo eso por que para los oferentes ese es el día “más feliz de sus vidas”, sin embargo, sale una mezcla rara que contiene formalismos, etiqueta, etiqueta bamba, chicha, rock, vals, lágrimas, piñatas, cerveza, whisky, pisco, limosinas, iglesias, vestidos, zapatillas, animador, familia, invitados, no invitados, etc.

Empecemos por los bautizos, al pobre bebé le imponen la religión antes de que aprenda a hablar, esto le quita el derecho a queja, bien pensado. Lo liberan de pecado, dan por sentado que el niño ha tenido un desliz incluso antes de nacer, estamos jodidos, lo único original que tiene el pecado original, es que lo realizamos sin haber nacido siquiera, demasiado creativos. Para darle un tono dramático al asunto celebramos la inclusión del ex pecador al catolicismo con una fiesta que algunos verdaderos pecadores envidiarían, el licor abunda en todas sus formas, ninguno pensó en la fea sensación que es sentir agua fría cayendo por tu cabeza. La elección de padrinos es cómica, el primer criterio es la cuenta bancaria, el segundo es su disposición a correr con todos los gastos de la recepción, eso incluye una comida especial, dependiendo del nivel socioeconómico puede variar desde carapulcra (papa seca con arroz) para que aumente y alcance, hasta la cena en el restaurante más reputado de la ciudad, en cualquiera de los casos el agasajado queda excluido ya que a esa edad a las justas comes, no tomas, no fumas, ni bailas pegadito. Antes de que te vayas de la fiesta, que no es tan pomposa como las que vienen, te dan un recuerdito, a menos que sea chocolate, va directo al tacho de basura.


Luego vendrá la primera comunión, celebramos que pudimos tragar la bendita hostia, aquella que con tanta curiosidad vimos siempre en la aburrida misa, y que no hace más que decepcionarnos al percibir que es insípida. Otra vez a elegir padrinos, otra vez prima la cuenta bancaria de los elegidos. Y luego el almuerzo de ley, a celebrar el inicio de la adolescencia católica. El traje utilizado en la ceremonia es curioso, todos los que comulgan llevan un vestido blanco como su alma junto con una pequeña bolsa que contiene estampitas para intercambiar con sus amigos con textos que son verdaderamente ridículos. El siguiente paso es la confirmación, confirman que ya sus almas se perdieron para siempre, no importa, igual celebramos, de eso se trata. Y pensar que para estos dos actos nos preparan con la catequesis, entusiastas jóvenes nos dan charlas pensando que realmente conseguirán convertirnos en hombres de bien, yo me conformo con que a las chicas las conviertan en “mujeres que estén bien” (con todas las connotaciones sexuales y mañosas que esto implica).

No tengo nada contra de las celebraciones religiosas, a mi me encantan, hay cerveza gratis, comida gratis, hasta mujeres gratis (no contaré mis experiencias esta vez). De hecho, he celebrado casi todas, me falta el matrimonio y completo mis “polladas bailables”. La próxima hablaré del plato fuerte, quinceañeros, matrimonios y velorios, puede ser que no termine, así que tendrás que revisar la continuación, eso se llama manipulación.

Un videito de bloopers para que se diviertan... y alucinen que viene en el próximo post.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ay no , me quede con ganas, (para variar)de seguir leyendo jajaja!
bueno, los bautizos y primeras comuniones las odio, jaja por eso llego tarde, si o no? nos hacemos los perdidos, q no encontrabamos la iglesia, para no tener q comerme la misma entera, y etc de cosas, y llego a la recepcion pues! q es mas divertida y ahi ya no importa si tienes puesto el saco, la corbata, o la camisa dentro, yo no tengo problemas por vestirme bien...eso si, me duelen los pies gracias a los tacones, de vez en cuando.

Anónimo dijo...

puse misma es misa!

Anónimo dijo...

Me fascina lo que viene despues de todas estas fiestas, creoquemas la gente va a estos eventos, por lo que pueden darte pero no por el hecho socal que conlleva, cuantas veces eh ido a una fiesta de quince años, por la divercion, mas que por la misma quinceañera (que en un gran porcentaje nunca llegue a conocer).
Las ropas formales, sont radicionales para cualquier tipo de evento, otro estereotipo que se nos ha implantado, en si no me molsta llevar un traje , lo fregado es que incomoda al hacer determinadas maniobras (no las detallare), pero tienes razon en ese punto.
Buen tema, esperare el siguiente. Espero que Hayleen me avise.

Anónimo dijo...

ya te dije chool... eres un genio... me vacila leer las cosas q escribes... ya sabes cada vez q hagas algo nuevo y me avisas..... xtrano los kinces, los bautizos... sabes q t falto la fiesta de promo...